Un festival de artes escénicas para niños de 0 a 5 años que también se adapta al contexto actual

Hace más de quince años que nació en Sabadell El Més Petit de Tots, el festival de artes escénicas para los más pequeños (0-5 años). Impulsado por LaSala Miguel Hernández, ha ido sumando colaboradores y actualmente la iniciativa llega a once ciudades de Cataluña. Durante dos semanas del mes de noviembre, una decena de obras se pueden ver repartidas en diferentes días y espacios del territorio. 

Este año, y ante la incertidumbre de si se podrían realizar obras presenciales o no, decidieron ofrecer un festival en formato híbrido. Se mantenía el programa de representaciones en los teatros, pero a la vez también estrenaban una sección digital: el Petit als Núvols (Petit en las nubes). Esta última, reúne desde experiencias artísticas hasta talleres de los programas de formación o el encuentro internacional de artes. «Queremos ser un festival versátil, innovador, capaz de acercarse a todo el mundo, de ser verdaderamente accesible, abierto y a no dejar fuera a ningún niño», aseguran los organizadores. 

Del 14 al 29 de noviembre de 2020 se programaron tres experiencias artísticas creadas adrede en formato virtual. Es decir, no se readaptaron, sino que el proceso de creación y desarrollo ya se hizo pensando en este formato. Para acceder a estos contenidos se precisaba de un código que permitía visualizar las tres creaciones las veces que se quisiera, durante el festival.

Una iniciativa dentro del festival, la 5.ª edición del Encontre Internacional d’Arts per a la Primera Infància, también volaron «hasta las nubes». Mediante plataformas de videoconferencias se ofrecieron jornadas de debate y reflexión con conferencias, así como, debates y sesiones de networking. El mismo camino se siguió para las sesiones de formación para maestros de escuelas bressol y educación infantil, así como, a aquellas dirigidas a compañías, artistas y profesionales. Todas estas propuestas se programaron desde un inicio en línea para el 2020. 

Finalmente, y tal como se temía, las medidas restrictivas de aquel momento para evitar a la programación de la COVID-19, impidieron que la mayoría de obras presenciales no se pudieran hacer. Sin embargo, el festival no se quedó de brazos cruzados, tampoco en este sentido. Las compañías participantes aprovecharon para hacer formación en las escuelas, espacios abiertos, que les permitían llegar a los más pequeños.

Una vez terminada la edición, los organizadores se muestran satisfechos porque han podido «transitar por espacios desconocidos» y han organizado por primera vez «El petit als núvols», una apuesta que les ha conectado «con amigos profesionales de todo el mundo» y les a permitido «seguir reflexionando, aprendiendo, cercando, etc. sobre las artes en la primera infancia». Después del festival «más especial de todos», se muestran convencidos de que «el arte en la primera infancia es un bien esencial» y orgullosos de haber podido compartir una vez más la idea que «el arte nos alimenta y nos hace crecer». 

Se puede acceder a la información detallada de la edición de este año en este programa.